Tenemos un pequeño apartamento en la montaña y la mayoría de los fines de semana hacemos nuestras escapadas románticas para pasar los días de descanso haciendo el amor.
Martina es una romántica empedernida, es sensible y delicada, le encanta que la despierte suavemente con caricias y besos mientras la voy desnudando. Poco a poco se va poniendo muy caliente. Le acaricio sus preciosas tetitas naturales y le voy besando el cuello.
En pocos minutos tiene su sexo empapado de flujos y comenzamos a follar suavemente, le encanta el sexo apasionado pero romántico y delicado. Sólo cuando esta a punto de correrse, se pone a cuatro patas y mientras jadea de placer le gusta que se la meta bien fuerte hasta correrse.
Entonces cae en la cama rendida y pasamos la mañana retozando entre besos y caricias.